
VIDEOJUEGOS
Los videojuegos permiten a la música desarrollarse de una manera que pocos formatos audiovisuales pueden: de forma interactiva. Además de servir para reforzar la narrativa o la estética del videojuego, la música tiene la capacidad de reaccionar a las acciones del jugador y las decisiones que tome. Esto genera muchas aplicaciones creativas y funcionales para la música durante el gameplay: generar tensión y relajación, reforzar el carácter de un determinado momento o escenario, dar información sobre el entorno o el estado del personaje, generar una atmósfera que acompañe al diseño de sonido…
Con nuestra música buscamos sumar una nueva dimensión a la experiencia del jugador, reforzando su inmersión y la percepción del universo de cada juego.